Biodanza para mí es la danza de la vida, es la danza de los sentimientos. Conocí la Biodanza por casualidad. La primera sesión no la entendí muy bien, pero noté que salí alegre y feliz, así que volví a clase…
En Biodanza disfruto como niña, como mujer, como ser humano.
Disfruto mucho las sesiones de Biodanza, cada sesión es como un recreo largo y bonito.
Lo bueno que tiene Biodanza para mí es que lo puedo aplicar en mi día a día y me ayuda muchísimo.
Para mí Biodanza es danzar con el mundo, es danzar a la vida.”